14 abril 2012

Hipótesis de los "marcianos ecologistas" o hipótesis 51

Están hay, pero como no destruyen su entorno no podemos verlos

Dividiendo por 100 la distancia de 3,89 cm. que hay desde el Sistema Solar a
la marca de 30.000 ly, nos da como resultado 0,0389 cm. Pero por cuestiones
técnicas, la barra [Que debería marcar los 300 años luz] mide 0,04 cm de alto
[30.000 ly / 100  = 300 ly]         [3.89 cm / 100 = 0,0389 cm]

La paradoja de Fermi es la contradicción entre las estimaciones que afirman que hay una alta probabilidad de existencia de otras especies inteligentes en el universo, y la ausencia de evidencia de dichas civilizaciones.

Así pues, nuestros científicos se preguntan ¿Si hay tantas probabilidades de que existan otras especies inteligentes, como es que no tenemos constancia o prueba alguna de su existencia? Para localizar posibles civilizaciones extrasolares se buscan trazas de consumo de energía o señales radiofónicas similares a las producidas por la humanidad; una estrategia que a primera vista puede parecer bastante lógica.

Pero su lógica es solo aparente; pues aparte del limitado alcance de nuestras observaciones, [Es como si quisiéramos hacernos una idea de lo que es Europea, estudiándola a través de una única fotografía de una calle de un pueblo Murciano] en la búsqueda influye una circunstancia muy a tener en cuenta: Nuestro peculiar enfoque o punto de vista y su influencia en la interpretación de los datos.

De todas las especies del planeta, la única que malgasta su habitad llenándolo de residuos tóxicos hasta hacerlo inevitable y destruirlo definitivamente es la nuestra, la especie humana y por eso es posible que también seamos la única especie del universo que malgasta y destruye todo lo que toca; así y siempre que las otras supuestas civilizaciones o especies racionales resultaran ser, tan solo, un poquito más inteligentes [Variable que cabe holgadamente en el ámbito de lo posible] que nosotros; también serian más racionales y por ello es factible que dichas especies no incurrieran en el muy absurdo y disparatado despilfarro de recursos; con lo que no habría razones objetivas para la existencia de una huella ecológica que pudiera evidenciar su presencia o bien, dicha huella seria tan minúscula y simbiótica con el medio que pasaría totalmente desapercibida.

Búsqueda de vida inteligente extraterrestre
O según el color del cristal con que se mire

Los actuales métodos de búsqueda de vida inteligente extraterrestre me recuerdan, en cierto modo, a las películas de Ciencia Ficción y serie B [w] de los años 50; [La sociedad americana de la época acababa de salir de una guerra] en ellas y al llegar el encuentro entre humanos y marcianos, los guionistas siempre ponían la frase "Llevarnos ante vuestro jefe" en boca de los aliens, proyectando su esquema y realidad social en los recién llegados.

Del mismo modo o parecido; ahora que buena parte de la humanidad esta imbuida en el despilfarro suicida, nuestros científicos tienden a buscar tratando de encajar los datos obtenidos en su esquema preconcebido. [La pareidolia es innata en el ser humano y por ello debe ser tenido en cuenta que gran parte de lo percibido al observar un fenómeno nuevo y totalmente desconocido, probablemente proviene del propio investigador]. [Se llama "pareidolia" al fenómeno de ver cosas, como animales o caras, que en realidad no están hay]. Achacándole a otras posibles civilizaciones nuestra desorbitada huella ecológica y por tanto, nuestro defecto más nocivo y autodestructivo; un defecto que sin lugar a duda y a la larga, impedirá que la humanidad dure el tiempo suficiente como para alcanzar la Navegación Interestelar.

"Nunca he visto huevos de paloma, pero sin embargo estoy seguro que existen". [No todo lo que nos parece obviamente cierto lo es en realidad y no todo lo que se nos antoja arcano o críptico es necesariamente falso] La antítesis de esta premisa es el ataque que sufrió Galileo Galilei a manos de Martin Horky, discípulo del profesor Magini y enemigo de Galileo; Horky publicó en junio de 1610 un panfleto contra el Sidereus Nuncius en el que, aparte de ataques personales, su argumento principal era:

"Los astrólogos han hecho sus horóscopos teniendo en cuenta todo aquello que se mueve en los cielos. Por lo tanto los astros mediceos no sirven para nada y, Dios no crea cosas inútiles, estos astros no pueden existirMartin Horky.

De tal modo que el señor Horky "argumentaba": Que otros ya habían mirado y no los vieron. Que todo el universo era obra de "su" Dios y tenia, por fuerza, relación con el hombre. Que, como no servían a un propósito humano, [A él no le venia bien que existieran] pues no existían y punto.

De todos sus "argumentos" mi favorito es el 3º, aunque el 1º también es muy saleroso; pero lo mejor de todo este derroche intelectual, de esta locuaz arenga y sesuda soflama lapidaria, es que los astros medicios en cuestión [Nombrados por Galileo «astros mediciens» I, II, III y IV en honor de Cosme II de Médicis] son los satélites de Júpiter: Calixto, Europa, Ganimedes e Io; actualmente llamados Satélites Galileanos.

"Antes de buscar vida inteligente en otros planetas, primero deberíamos buscarla en la Tierra". Este chascarrillo es muestra del sarcasmo fino de su autor, que consciente o inconscientemente pone el dedo en la llaga; pues para encontrar inteligencia primero habría que definir en que consiste la inteligencia; ya que de entrada, las acciones y actitudes se han de cuantificar por sus resultados, así y mediante la medición de los resultados que se obtienen de la aplicación de cualquier estrategia hallaremos el grado de eficacia e idoneidad de la misma; basta entonces con aplicar esta simple premisa a los actos de la humanidad para ver lo lejos que estamos de poder sentirnos orgullosos de nuestra inteligencia como especie dominante del planeta.

Anexo: Zoo Planetario

El primer planeta extrasolar, 51 Pegasi b, [Abreviado es 51 Peg b y para los amigos, Belerofonte] fue detectado en 1995 por Michel Mayor y Didier Queloz usando el método de velocidad radial y su existencia fue confirmada por el Dr Geoffrey Marcy de la San Francisco State University y el Dr Paul Butler de la University of California, Berkeley.

La tendencia de la velocidad radial de 51 Pegasi
indica la presencia de un compañero invisible.
Imagen: James McBride.

Una estrella (centro) y un planeta girando alrededor del centro
de masa [W] mutuo. Este movimiento estelar es detectable por
el método de velocidades radiales o astronomía 

Catálogos de Planetas Extrasolares

Candidatos detectados por velocidad radial o astrometría A: 08/04/2012

000000000000000000559 sistemas planetarios
000000000000000000701 planetas
000000000000000000094 sistemas múltiples

Planetas detectados por tránsito A: 08/04/2012

000000000000000000196 sistemas planetarios
000000000000000000230 planetas
000000000000000000029 sistemas múltiples

Candidatos detectados por micro-lente A: 22/03/2012

000000000000000000014 sistemas planetarios
000000000000000000015 planetas
000000000000000000001 sistema múltiple

Candidatos detectados por imágenes A: 05/04/2012

000000000000000000027 sistemas planetarios
000000000000000000031 planetas
000000000000000000002 sistemas múltiples

Candidatos detectados por momento A: 23/01/2012

000000000000000000011 sistemas planetarios
000000000000000000016 planetas
000000000000000000004 sistemas múltiples

Todos los candidatos detectados Actualización: 08/04/2012

000000000000000000763 planetas



El titulo "Hipótesis 51". Es un tributo al Maestro Sergio L. Palacios [Profesor de física aplicada] y a sus "50 soluciones a la Paradoja de Fremi", serie de Post que publica [Va por 42] en: [FCF] Física en la Ciencia Ficción (Ex unge leonis)
[W] Exoplanetas

No hay comentarios: